Cuanto tiempo sin vernos, pensé que lo nuestro había terminado ya hace tiempo, pero parece ser que ha cambiado algo en tu parecer.
Calla! No vengas con tonos soberbios, y esto me es menos grato a mí de lo que piensas.
Vamos! Si somos entrañables desde ya hace tiempo, recuerda que tú fuiste el que me llamaste, lo menos que podría desear de ti es un poco de amabilidad. Bien! ¿A qué debo tu llamado?
-Jorge es un sujeto retraído, degusta de la soledad de su cuarto lleno de libros, poco ordenados, que siendo que le gusta la lectura es posible que no haya leído la mitad de ellos, pues si bien en sus tiempos menos esquizofrénicos disfruta de unas líneas, es muy susceptible a distraerse con cualquier pequeñez. Ya hace unos días tenia algunos pensamientos estancados, pero como ya mencionamos es algo solitario, él necesitaba desahogar sus demencias-
Esto no ha sido voluntario, he de decirte, pero aprovechando que como perro a la mesa has venido a mi llamado, quiero contarte unas cosas.
¿Qué tipo de cosas? Contarme, que por ello estoy aquí, ¿o creías que vendría solo a tomar el té? Pamplinas! Vamos, vamos! Abrir tu gran boca, ensordéceme los oídos.
Estúpido! , pues cerrar tu hocico rabioso, que tus ladridos no dejaran escuchad ni mis pensamientos.
-el acompañante de Jorge soltó una risa burlesca y repuso- Yo soy tus pensamientos, pero decirme. Supongo que puedo tomar asiento mientras parloteas tus incoherencias.
A veces me arrepiento de haberte… –Jorge recapacito su oración futura, titubeando de sus ganas por reconocer lo que diría- no quiero ni mencionarlo, pero callar de una buena vez y prestar atención.
No hace mucho caminaba por la vereda, hacia la casa de Silvia, me detuve un instante bajo la sombra de un árbol, me abstraje de todo acontecimiento externo, físico, moral, social; solo era yo en la inmensidad de mis pensamientos, todo un caos, ahí entre fuegos, mares, montañas, quizás el principio de todo el planeta fue así. Pero estaba todo tan desubicado pero ordenado, no!, tal vez la palabra sea: quieto. Es como si por un momento todo esto no tuviera movimiento. Si bien el tiempo existe, ¿Qué es este tiempo?, pues seguro perdí minutos, horas o yo que sé, pero para mí solo fue un instante, una insignificancia de la eternidad. La física ha definido el tiempo como el intervalo entre acontecimientos, pero bien, ¿Qué aconteció en ese instante?
¿Para ello me has traído? No cabe duda que tu estupidez aun es grande, ¿Qué es un acontecimiento? , pues si bien estabas quieto en movimiento, cómo pudiste tu detener el tiempo, es una simple insolencia de tu percepción, una jugarreta de tus anhelos, así como lo has hecho conmigo. Pasas el tiempo jugando con la mente, pero por dios!, juega a algo más arriesgado.
No menciones ese concepto, que por ello te he desterrado de mis adentros y negado mi atención en pasadas ocasiones.
-Jorge había dejado de ser creyente de dios a los 16 años, puesto que cuando lo era no paraba de tratar de comunicarse con Él sin fruto alguno, rezaba, oraba y se hincaba pidiendo clemencia y algo de iluminación, reclamando un espacio en el universo, un espacio decoroso para su talla, él pensaba. Pero sus expectativas no fueron en lo mas mínimo atendidas, poco a poco su fe se deterioro hasta que decidió desechar “el concepto de un dios”-
Sabes que en tu mundo de humanidad irrelevante han designado unidades a todo, ustedes miden, miden y miden todo, sus mentes tan insignificantes necesitan poner parámetros a todo, pues de no ser así les resulta tan incomprensible. Por mas ciencia que me quieras argumentar, acaso no es una propia incoherencia de sintaxis que un límite es el infinito. Ingenieros y matemáticos, todos ellos queriendo poner en tinta y papel la infinidad. Que efímero me suena su pensamiento.
Pues para no desembocar tu berrinche infantil te contestare de la forma que puedas entenderlo. En esta tu sociedad, designaron tiempo, en un sistema que llaman sexagesimal, ¿de qué mente tan pequeña han sacado tal barbarie? Sistemas y sistemas de números varios: binario, decimal, sexagesimal y demás. Pero bueno mi amigo o enemigo –al decir esto el sujeto dejo escapar una sonrisa despótica- lo que te ha pasado no es más que la independencia de las normas y reglas que muy a su arriesgar han llamado a algunas leyes.
Te has preguntado que si una roca sabe de tiempo, pues es posible que tú mueras unas diez veces antes de que veas pasar “el tiempo” sobre ella. Pues muy quieta se mantiene sin prestar atención a sus medidas, ella se asienta a observar, no tiene ni una prisa por cambiar, más quien sabe sus propósitos. Pero ustedes tiene que relacionar, poner todo en función a otro algo. Distancia tiempo es igual a velocidad. Entonces ustedes no saben nada del tiempo, ustedes lo que manejan es la prontitud, sus mismos planes no se ajustan al tiempo que se han inventado, estúpidos!
Ya no tolero mas tus falacias, callad sombra de la humanidad, misticismo mío y de la poca razón. Solo vienes a quitarme la poca paciencia que tengo, no has respondido en lo más mínimo, te ensañas en recriminar. Humanidad aquello, esto, por acá y por allá. Dejad de necedad y concentrarte. Que hoy aquí solo somos tu y yo, nadie más; no hay humanidad alguna. De ente a ente habrá que dirigirnos, yo soy cero y tu todavía algo más bajo.
A que te refieres con independencia, acaso de ese dios que osaste exclamar no da el libre albedrio, decidir tal y como tu razón te lo exponga.
Si fuera el caso, eso no es factor, la humanidad se ha encargado de crear conceptos más oprimentes que lo que te pudo resultar el propio dios. Tienes leyes de todos tipos por obedecer, normas, obligaciones por cumplir, necesidades por satisfacer y una sarta de procesos por cumplir para poder vivir como humano, como persona o como se quieran designar. Se dicen libres, mas ante ustedes mismo anhelan verse así, pues sabes que es sencillamente hipocresía llamarse seres libres. Pero bien han creado libertinaje, muy divertido por cierto, pero aun así no consiguen ser libres.
Tú has dado un paso en esto, te has quitado toda humanidad posible, te convertiste en una partícula, una molécula, un átomo libre, capaz de combinarte con lo que quieras, completando algo, alterando algunos otros y quizás regenerar y crear. Te mantuviste quieto tratando de encontrar ese movimiento que te regrese al tiempo, pero mientras no lo encuentres tu estas en un estado atemporal, una roca encajada.
A veces me sorprendes, pero creo que si bien jamás me podre deshacer de ti ni tú de mí, no podre llegar a tal estado, ¿quién debe morir para llegar lo más lejos posible? Tú que eres atemporal pero no tienes credibilidad ni argumento que no sea avalado solo ante mi o yo el que cambia y altera todo con mis pensamientos y acciones.
Lárgate una vez más, no te necesito mas por largo tiempo, márchate!, pues tus ideas me confunden, me encasillan en la desesperación.
Tan mesurado en tu hablar pero tan inaudible.
No me aquejes tus desperfectos, pues yo solo menciono lo que es y lo que será, pues si bien quieres dejarte de confusiones, puedes ir a comprarte un uniforme y hacerte una maquina laboral, que pensamiento más estúpido puedes hacer que el que dejar pensar a los demás por uno mismo, cual preocupación podría aquejarte en tal situación.
Iluso, me largo!, pero mientras tengas esa vanidad en ti, aquí me tendrás una vez más atormentándote.
-Jorge tenía trastornos mentales desde la niñez, diagnosticaron en él demencia y en los últimos años de su vida se había agregado a sus problemas la esquizofrenia. Desde los 18 años se encontraba recluido en un hospital psiquiátrico, a sus 24 años sus charlas con su propia mente eran su única salvación, él no podía más salir a la calle. Inventarse una vida era lo más apropiado, ciertamente cualquiera lo haría, pues quien sabe que pueda ser real y que no. Jorge sabía eso, así que tener una novia llamada Silvia y un verdugo llamado Jorge, su propia mente, era lo que lo mantenía vivo para los humanos y en transición para los no reales-
Jajaja esta bueno el libro de "Los Hermanos Karamazov" del señor Dostoievski, igual lo que he relatado no refleja la obra en sí, pero algo de su estilo si he podido plasmar, pues entre sus novelas se encuentran reseñas o perfiles psicológicos de sus personajes. Buena novela, pasara a ser recomendación en este blog.
No hay peores discusiones que las que haces con tu mismo juicio, difícil de darle razón a algo.
Y es que hay gente tan aferrada, con delirios de persecución, que creen que el sistema y todo ser o animal conspira contra su persona, no tanto así ante su dicha raza, sino solo a su persona por ser “diferente” a la mayoría. Creyendo que es el único “negro” aun discriminado, aun siendo que se le trata de forma digna. Pero para los que padecen el síndrome de autoracismo, todo es una forma sutil de recordarles que son diferentes e inferiores (¿Dónde quedo esa autoestima?), según su percepción y el juicio arcaico de épocas del esclavismo.
La cosa es que en estas instancias, creo que preocuparnos por instancias raciales es algo ya muy irrelevante, hasta para el sistema laboral, pues aquella persona que tenga la capacidad sobre saldrá ante todo, aun así con los prejuicios racistas.
