Gula de aburrimiento

Pues brevemente les pongo al tanto de mi vida para dar paso al tema de…¿hoy? (y como he venido acostumbrando hace rato para un mes o quien sabe cuando vuelva a escribir).

Pues al fin de vacaciones, esos milagros estudiantiles que solo la UDG puede lograr, “cubrir” el programa académico en un tiempo menor al establecido, aunque en la UDG los semestres son a veces cuatrimestres y en este “semestre” logro ser hasta trimestre, así que con las vacaciones debido al brote de influenza, las de semana santa-pascua colaboro a esto. En rubros familiares ando mal, se podría decir que mi madre me ha desterrado de la casa y con ello desprovisto de recursos económicos, dado esto me he visto en la obligación de trabajar así que por ahí ando trabajando (que dicho trabajo lamentablemente será solo por las vacaciones, cuestión de horarios). Así que por circunstancias no bajo mi control, pasare mis vacaciones en la aburrida-bella ciudad de Guadalajara. Dicho esto comenzare con el tema de hoy: “Gula de aburrimiento”.

Ya informados de mi situación, pues pasa que aunque mi “trabajo” es algo dinámico puesto que voy a diferentes lugares (fuera de la ciudad), al llegar a “mi” casa me convierto en un sedentario de lo peor, estilo estadunidense (dígase Homero Simpson, Peter Griffin). Mencionar que este fin de semana pasado la puerta de “mi” casa se abrió el viernes y no se volvió a abrir hasta ahora. Asi que mi aburrimiento desencadena en la llamada “gula de aburrimiento”.

Se preguntaran que es, pues es esa “necesidad” de comer para satisfacer ese algo que sabes que te hace falta, un poco de actividad física o intelectual. Comes compulsivamente, cada hora, cada determinado tiempo que te sientes fastidiado de no hacer algo. Comes a tus horas pero entre ellas complementas tu banquete con frutas, galletas, frituras o algo fácil de preparar y a la mano. Esta actividad va acompañada mirando el televisor o haciendo nada en la computadora o la combinación de ambas (en mi caso).

Los problemas que puedan generar esto pueden ser (y no me crean es solo sentido común), aumentar de peso, deterioro de la condición física y hemorroides. Espero no ser victima de estos padecimientos, pero pues la medicación es fácil, simplemente salir es por ello que acepto invitaciones a parrandear (me pongo mis moños, no soy fácil).

Si eres victima de este padecimiento, pues hay que pegarle más a la socialización o en su defecto ponerse una rejilla en el hocico a ver si así dejamos de comer.
Pues hasta la próxima.