Vanidoso!

Después del eventual fracaso de mi técnica de anunciamiento de sumadero de años (cumpleaños) pero como consecuente del mismo mi madre decidió llevarme de compras a manera de regalo.
Yo ya le había comentado que quería variar un poco mi guardarropa, así que me acompaño a escoger ropa, aunque realmente yo ya sabía que era lo que deseaba. Desde hace ya como un año (lo que me ven seguido podrán corroborarlo) me visto de manera sencilla y repetitiva. Dejen explico:
Cuando empecé a entrenar la esgrima usaba camisas de resaque por debajo del “chaquetin”, mi señora madre se quejaba de que este lo dejaba muy sucio por la mugre de mi cuello y axilas (jajaja ¬¬) y un día me compro unas playeras “playboy” blancas para que las usara para entrenar. Entrenaba 4 días a la semana así que esos días se me veía con playera blanca. Después decidí solo usar esas playeras pues me sentía mas cómodo, después se convirtió en un tipo de movimiento modista para mí; usar playeras que no tuviesen leyendas o logotipo alguno y todos los días verme similar (de jeans y playera blanca) pues así tal vez eliminaría el factor: “te evaluó como te ves”, y dejarlo en” mejor evalúame a nivel de mi persona”.


¿La ropa? Pues desde que tengo memoria hay tendencias de moda, modas que marcan generaciones o décadas. Bien se puede entender las tendencias pues la ropa es nuestra “segunda piel”, pues según yo, es una herramienta que nos sirve para protegernos de las inclemencias del ambiente (o acaso creen que los cavernícolas les daba pena enseñar la ñonga?). Pero conforme evoluciono el ser humano fue haciéndose de algo que le llamamos vanidad y con esta, en cuestiones de prendas, creando atuendos mas estrafalarios por el simple glamur o estatus social.


Hoy día la mercadotecnia, capitalismo, demanda y los estándares de estética moderna ha desarrollado prendas, accesorios, calzado, maquillaje y demás cosas para la mayor estilización de la figura humana como ente de lo sublime en cuestiones de lo bello. Pasarelas de alto glamur de Paris (cada mamada que sacan, tan innecesaria como el herpes) que demuestran el ingenio del diseño en ropa convirtiéndola en algo estrafalario, lo que se impondrá en semas o meses en gran parte del mundo (porque hay que recordar que vivimos en sociedades globalizadas, dicen!) en algunas otras pasarelas solo vemos lo que no podemos comprar (sus mamadas!, que un vestido de oro de 20 kilos de peso, vete a la verga! Yo no quiero cargar ropa de pinches 20 kilos de metal por más codiciado que sea) y que seguramente algún artista de joligu (es que soy cogsteñito pue’!) podrá comprar y presumir en algún otro desfile de modas, ellos los llaman eventos sociales, tales como: los oscares.


Otra tendencia de mercadotecnia que ha surgido es el estatus o reconocimiento que adquiere una marca y que como única gracia de esas prendas es mostrar a diestra y siniestra la marca o el logotipo de esta (dígase lacoste, von dutch, abercrombie, etc.). Lo malo de esto (o tal vez sea lo bueno)es que cuando algún individuo adquiere una prenda de esta magnitud monetaria es como si le dieras picnhes poderes de rico-soberano-supremo-vanidoso-monarca pendejo-hugo sanchez-fantoche pues no para de alardear de su supuesto bien vestir y devaluando demás ropa que no sea de “marca” (pues tengo entendido que una marca, en este caso, es simplemente el nombre de la compañía y su sello característico en la ropa, es lo que estoy aludiendo). Pues bien muchos ya se lo han dicho y preguntado; yo se lo repito: ¿Qué místico poder te da un cocodrilo bordado en una playera tipo polo (que sin el cocodrilo te sale en 80 pesos)?


Pues tendré que explicárselos (por si no sabe), en la sociedad capitalista a menudo se maneja la palabra “calidad”; la calidad no es más que un estándar del “que también haces lo que dices”. Pues si usted me pide (en mi área) un programa de computación, mi chamba es no solo darle la satisfacción de que haga lo la tarea que necesita, si no también que sea de la mejor forma posible y darle gusto, que si quiere que su interfaz sea de color rojito, que si quiere el menú abajito, etc. eso es lo que los involucrados en mercadotecnia llaman calidad (yo se que para usted y para mi calidad es sinónimo de que sea bueno). Pero todo eso necesita inversión, ya que las compañías hacen supuestos análisis de mercados y demás investigaciones de desarrollo para ofrecerle lo mejor al cliente, es decir que siguiendo con lo del cocodrilo, lo que a usted le están cobrando es toda la producción, investigación, análisis que como resultado tuvo la ¡inmejorable colocación del cocodrilo! (pues la compañía no invento ese tipo de camiseta), usted está pagando los gastos de una encuesta, como: ¿te parece bonito el cocodrilito?. Lo que muchos llamamos subjetividad.


En china, teniendo un gobierno socialista, la responsabilidad del gobierno es dar alimentación, vestimenta y educación a toda su población; pues bien lo hace, pero las prendas que se les proporciona a los chinos por parte del gobierno no es más que un conjunto necesario para el tipo de clima que habitan, sin dibujitos o leyendas, pero como esto es un mundo globalizado (disque!) , los chinos quieren atuendos más bonitos. Es entonces cuando presento la primera disyuntiva: somos objetivos al vestir o nos dejamos llevar por la moda.


Pues yo he visto en mi ciudad, estando en pleno invierno, muchas chavas traen faldas y blusas, aun así estando temblando del frio, prefieren lucir bien a sentirse arropadas, pues prefieren anteponer su estética a su necesidad esencial. Por mi pueden adquirir catarro, no puedo mentir, yo si me doy mi buen taco de ojo pupilesco.


Ahora bien, a mi me surge otra pregunta, ¿te vistes para ti o para los demás?, pues según yo te vistes para sentirte bien contigo mismo y por consecuente lucirás buena vibra. Pero cuando observo a mujeres (chale! No es que las tenga en jaque, pero para mí es más notorio en ellas) resulta que muchas pueden pasar todo un tiempo para tratar de conseguir “x” prenda o accesorio de moda, pues bien su satisfacción es lucir como los demás se ven. Podría pensarse que entonces se estaría dando satisfacción a ella misma, pero para el Briones es un claro ejemplo más de la sutileza y debilidad de la mente ante tanto pinche comercial e influencias externas. Pues la joven no estaría saciando su gusto si no dando satisfacción de aceptación a un grupo finito de la sociedad y adquirir un sentido de propiedad o caracterizarse por algo (cosa que creo pasa con los emos) y así darse el valor subjetivo de decir “yo soy de “x” estilo”. Más sencillo! (con eso de que no me sé explicar y dar buenas claves para que descifren que el 3 de abril es mi cumpleaños jajaja), es como cuando vas a una boda y a huevo crees que tienes que ir de traje o vestido (según su género o preferencia sexual) pues sería indecente ir como “juanca mamey por tu casa” de jeans y playera, lo único que haces es dar gusto a la selecta concurrencia que ahí se reunirá, pues no quieres ser visto de manera inquisitiva y ser excluido.


Y es por eso que yo he preferido vestirme la mayoría de los días, en la mayoría de los eventos que asisto, de jeans y playera blanca. Pero como vanidoso que soy decidí ya variar un poco y ahora me vestiré de jeans y playera lisa pero de color distinto por cada día jojojojo. Además de la gran fortuna que me ahorro en mi ya tienda departamental de cajón Woolworth (mi papá dice que esta tienda debería ser declarada patrimonio de la nación, según él es la única que queda en el país. Si usted sabe de otra tienda de estas en otro estado, menciónemelo). Pues con mis jeans de 90 pesos y mis playeras de 30 pesos, me ahorro buen dinero que si me comprara mi lacoste de 1100 pesos, esos sí, baratos pero muy rendidores y duraderos mi jeans y playeras hechas en México (porque yo si apoyo a la economía de mi país jajaja, si tú!)

¿y usted por qué se viste como se viste?