viernes, noviembre 23, 2007

De los Discursos Mentales

No puedo soportarlo más. Una habitación en un hábitat irrelevante con ataduras duramente agobiantes. Un filosofar contante ante las paredes de una mente irritante. Los sonidos de una música irradiante ante los oídos de una percepción idolatrada y que mas enfoque de los que puede comunicar es lo que realmente siente al escuchar.
Las confesiones de un joven que a su edad no sabe más que otros. Un perdedor resignado a perder lo que pretende ser. Unas noches de agonía solitaria rogando a su espíritu que no lo abandone, a no soltar su espada y seguir luchando contra ilusiones mundanas.
Sin motivos de existir y pues con viva razón a los jóvenes jamás se le revela la deprimente existencia, pues de ser así la grafica de muerte seria infinitamente lejana a la lectura comprensible. Un proceso de crecimiento, cultivados en casas y preparados en escuelas, todos capaces de saciar y alimentar a un no sé qué, pero al fin de cuentas exprimidos hasta la última gota.


Un diario de buscar y fracasar, un común denominador que me lleva a pensar que no hay cambio en la humanidad. Un universo dentro de mí que no se regenera. Una asfixia saber que la continuidad es cíclica.
¿Donde quedaron los ilustres y las cátedras extasiantes de los seres iluminantes? Un debatir con religiones batallantes y guerras sadistas por defender la verdad y la fe. Acaso será que no existe algo tan brillante y enalteciente como presumen cada uno de los exponentes. Luchando por algo y al fin de cuentas todos recurren a un mismo sentir, algo que llaman: esperanza.
¿A dónde nos llevará las acciones determinantes? ¿Pues acaso no sabemos algo de la vida?

Una sed de conocimientos que al final nos deja en cero, pues no sirve saber si no entiendes el sabor de la verdad. No te sirve hablar si no sabes de qué hablar. No te sirve la vida si no sabes vivir. ¿Y quién sabe vivir? Pues he venido a la vida a prepararme para la muerte, desde pequeño eso me han enseñado. Nadie ni algo será eterno y todos deberán pagar lo hecho. Temores que infundan en un ser que pretende vivir pleno. No puedo explicar la vida, no recurras a mí para entender quien eres, pues seguramente conseguirás un pierde entre marañas de saberes.

Ocúltate en el amor, el sentimiento más puro de la raza. El sexo que enardece la razón y sutil a la sensación, que mas da una relación. Pues vivimos cegados por la razón de alguno y vivimos los pensamientos de otros. Fundamentamos la vida en palabras antiguas y bailamos a tonos de un estilista.

No! No! De nada sirve saber!! Pues más saben más. Peleas con ti mismo. No hay mas lucha que el escarmiento de tu juicio. Peleas contra tu saber. Golpeas a tu ser por no saber quien ser.

Paganos caminantes y derrochadores de estupidez religiosa. No creo en paganos ni en agnósticos. Pues al final de todo, todos derrochan a alguien o algo su esperanza. Odio a los religiosos, pues creen tener la muerte comprada, sabiendo que eso pertenece a cualquiera. Presumen de no temer, pero tienen miedo de su líder.

¿Donde están las cátedras? Allá donde el escrito quedo en aquel viejo libro de palabras sabias. Es una lástima que el idioma se de los ilustres redentores. Ni una palabra nos será revelada, pues de leerlo no encontraras sentido a las oraciones.
No te acerques a mí a pedir palabras, pues no se muchas, no te conmuevas a decirme consejos, pues los pasare por alto. No me recomiendes los placeres de la vida, pues adelantas mi tiempo. Y no te me insinúes al amor, pues seguramente no disfrutaré su sabor.

El purgatorio no es un lugar, es una persona. ¿Qué persona es aquella tan perversa para querer hacer sufrí toda la vida? Siempre convives con ella. Cada uno de ustedes y yo lo vemos a diario. En reflejos, ¿será por ello que no le vemos bien?, pero seguramente lo has de reconocer cuando te diga quién es. Solo tienes que hacer una introspección. Mira adentro.

No entiendo por qué lees estas palabras, sabiendo que no entiendes el leguaje de este iluso escritor, porque ni él sabe que dice. Pero todos sabemos que quiere, bien lo sabes, lo has sentido alguna vez, de eso puedo estar seguro. Y a gritos desesperados anuncia una eminente caída. Y no necesita algo que lo detenga, no!!, no necesita a alguien que lo levante, no!!. Lo que necesita es una razón para él levantarse, una razón para el mantenerse, una ilusión por la cual caminar y unas cuantas personas por las cuales luchar, eso es lo que necesita. Y aunque no puedas cree mi llanto, no me importa pues las lagrimas no tienen significado. Las palabras, para mí, tampoco lo tienen del todo, el significado se da después de todo. Lo que nunca podre cambiar es las esencia de….nunca!!!

Así es mi amigo igualitario, te he dejado en las mismas, pero fijarte que ya estas más lejos que antes.

Así habla Daniel.



Flor de loto

(Pues la mayoría de las cosas que hago tienen un detonante, en este caso ando leyendo “así habla Zaratustra” de Nietzsche)

1 comentario:

Ursus Andinus - IronGandho dijo...

Cada uno tiene sus propios dragones o demonios internos a los que vencer, pues sólo si te dominas a ti mismo, lograrás ser verdaderamente libre...
La iluminación la alcanzas personalmente por tu vía y no por imitar a otros......
Es interesante filosofar uno solo, falicitaciones...
Cuidate mucho mi estimado y no dejes de escribir, la vida tiene más interrogantes y variantes que certezas y verdades, nuestro trabajo es respondernos y darle verdades a nuestro andar....

Al andar hacemos nuestro camino, único y personal....

Saludos