Y he estado debatiendo en mi mente que anécdota de mi “interesante” vida contarles, si mi primera peda (borrachera) o de mi segunda peda (mas borracha que la primera) o de mi posada del año pasado, donde salí mal vibrado por tan mala música que pusieron mis amigos y ex -compañeros de Preparatoria.
Pero bueno, creo que los chinos tienen razón y empezare por el principio, mi primera peda.
Mi primera peda fue a los 16 años, yo siendo un lindo e idealista adolescente. Yo por aquellos tiempos defendía el socialismo (hoy en día aun me queda algo de valor para hacerlo), me consideraba abstemio y aborrecedor de la cerveza (aun la aborrezco) y vivía de vago (aunque trabajaba en un restaurant de comida rápida entonces) pues en aquellos tiempos la escasa unión familiar en mi hogar se había convertido en solo mi madre y yo, mi madre en sus asuntos y yo en los míos.
Su servidor estaba en el despecho bruto, acabadito de terminar (léelo bien) la que fue su última “novia” (18 (tirándole a los 19) años – 16 años = 2-->3años (léase 2 que tiende a 3 (y pongo el dato por la horda de comentarios que se desataron en los comentarios del post anterior).
Y un sabadito (de esos que se te antoja salir, así como el de mañana) mi amigo de copas y entrañable Hulices, planeamos salir. Según nosotros nos pondríamos una buena peda, pues mi señora madre estaba de viaje (shh! No mas no le digan) mas el despecho cagonisisimo (osease mas mucho) que me cargaba. El plan era ahogarnos en cualquier cosa que tuviese alcohol y terminar remitidos como viles adictos en mi casa para pegar la pestaña.
La buena fortuna nos sonreía ese día, salí de la chamba y nos enfilamos a un concierto de “Plastiko”, que en aquellos ayeres figuraba muy seguido (y sonaba con frecuencia) en nuestro rancho Vallarta, así que no caería mal un trago mientras escuchábamos el ska-reaggae que se cargaba dicha banda en su estilo.
Pero si algo nos caracteriza a mis amigos (en su mayoría) y a su servidor es el alto plomo que se aloja en nuestros codos, si! Nos pesa (es decir, somos algo tacaños). Y no estábamos dispuestos a pagar $100 por entrar a escuchar una banda que meses atrás habíamos visto gratis y que seguramente la volveríamos a ver en un par de meses más.
Decepcionados y sin saber qué hacer, apareció otro amigo y su novia (él susodicho con alta reputación de alcohólico). El contaba con una hielera, yo con dinero y altas ganas de ponerme borracho por primera vez, Hulices con…no se conque.
Y de repente el cielo abrió las nubes y cayo un rayo de luz sobre la hielera, junto con ella una gran idea: ¡AGUA-LOCA! (bebida que consiste en mezclar tanta porquería se te dé en mente en un solo recipiente).
Enfilamos a el supermercado y nos hicimos acreedores a 1 o 2 botellas de vodka del barato comúnmente llamado Oso negro (no lo recuerdo bien cuantas fueron, así de potente estuvo la peda jaja), varios jugos de naranja y una bolsa de hielo legitima y otra hurtada que posteriormente nos dimos el lujo de tirar. Hicimos las debidas preparaciones:
Yo: y esto como se prepara?
Amigo alcohólico: pon todos los hielos en la hielera, vaciamos el jugo y al final el vodka.
Armados con harta bebida y decepcionados de no poder (no querer pagar) entrar concierto, abordamos el auto deportivo con stéreo de sonido sound-round, mejor conocido entre la sociedad mexicana como “bocho” y nos dirigimos al centro de la ciudad, donde acampamos en un lugar relativamente turístico junto a la playa.
Con popotes en manos (no teníamos vasos) nos dispusimos a succionar el elixir (así se escribe?) y escuchar el disco-música de “Plastiko”, realmente estaba bastante leve en cuanto alcohol hasta que apareció en escena mi otro amigo recién convertido en alcohólico por el ya mencionado amigo con fama de alcohólico y le vació otra botella de vodka. Nos seguimos mamando la hielera, los cuatro, después de 1 o 2 horas de mamar incesablemente, experimente la risa mas pendeja de mi vida, bien me podrías decir “gadolinio” ( y eso que no me gusta la química) y yo me reía hasta más no poder, seguido de un sorbo del “AGUA-LOCA” .
Recreación:
-Brrrr, Brrrr, Brrrr!-
Yo: jajajajajajajajajaja un celular suena jajajajajaja
Hulices: ya andas bien pendejo, verdad?
Yo: y tu no?
(Respuesta suprimida de mi mente)
Novia de mi primer amigo alcohólico: Si, que paso?....ah?....20?...Ok……ahorita vamos.
Todos: quien era?
La novia: XYZ, que ya están cobrando 20 pesos para entrar al concierto, que por que casi nadie ha entrado (les digo que se ponen sus moños las bandas).
Volvimos a abordar el ultra lujoso auto, y nos dirigimos hacia el recinto (el terreno baldío) donde se llevaba a cabo el evento. En ese tramo, mientras cantaba con voz desgarradora al igual que mi garganta se hacía garras, pensaba que podría morir en ese bocho, pues no era fiable que alguno de nosotros estuviese en condiciones de manejar y solo veía como nos abríamos paso entre el trafico del centro de la ciudad (al mismito estilo de la escena del auto en la película de la naranja mecánica), y como les dije, yo solo reía de temor de que en cualquier momento chocáramos y pudiésemos morir (no quiero morir así jaja). Seguimos cantando a toda garganta las canciones y como evitar hacerlo cuando parte de una de sus canciones dice: “para empezar a tomar yo no tengo que pensaaaar que es lo que va a pasar mañana” (realmente no lo sabía, una cruda fatal?)
Y la verdad tengo que reconocer la pericia y destreza de mi amigo al volante, pues sobrevivimos.
Estando en el concierto no me hice esperar y no pude evitar retar a mi tan temida bebida: LA CHELA (cerveza). Tome unos sorbos y la verdad no me pasaba, pero ya en el calor de las acciones me deje llevar, tome un cigarro y comencé a fumar (asqueroso) la boca y la lengua inmediatamente me supo a uno de los peores sabores que he experimentado, tal vez solamente superado por las acelgas que prepara mi madre.
La mugrosa banda no salía a tocar, y también he suprimido el recuerdo de que bandas tocaron antes de la que aclamábamos. Y entonces sucedió, se direcciono mi perfil de ebrio, así es, me quede dormido en pleno concierto (al parecer soy un abrió pasivo), sobre la arena, bajo el calor de cientos de adolescentes entonando canciones que ni conocía.
Plastiko salió al escenario y de repente sentí que el mundo temblaba, solamente era una amiga agitando y batiendo mi materia gris (es decir me sacudió la cabeza (jajajajaja no es albur¬¬)). Dicho acto desencadeno una reacción en cadena: mareo-->nauseas-->ganas de vomitar-->desalojamiento de intoxicación-->falta de ganas de brincar y cantar, por lo tanto, me volví a dormir (lease--> como: entonces).
Lo siguiente en escuchar fue una voz:
-Levántate, hermano levántate, aquí no es para dormir-
(Era un policía)
Yo: -eh?- -otro ratito-
Policía: -aquí no puedes dormir—Estas borracho, verdad?-
Yo: -No, no, no!, solo estoy algo cansado pues es que vengo de trabajar -(con mi mejor porte y voz posible ante tal circunstancia).
Policía: -oh!, pero aun así aquí no te puedes dormir- -¿Quieres que te consiga un taxi para que te vayas a tu casa?-
Yo: -No, no gracias, mejor voy a buscar a mis amigos para ya irnos-
Policía: -ok, cuídate hermano-
Yo: -O_o gracias- (realmente me sorprendieron esas palabras, me pareció muy amable ese policía cuyo rostro no recuerdo)
Justamente me levantaron en la última canción del concierto. Me reuní con mis amigos y pronto desalojamos el lugar. Yo con el desalojamiento de intoxicación (conocida la acción como: vomitar) me sentía mucho mejor pero con un hambre de indigente del D.F. y es cuando bendigo a los tacos al pastor, 11 nada mas esa noche, 11 taquitos que me dieron gran satisfacción.
Hulices y yo llegamos a mi casa y pronuncie estas palabras: “jamás vuelvo a tomar!!”
Y esas palabras fueron variando, al año siguiente se convirtieron en: “ya no vuelvo a tomar TANTO”
Y ahora ya ni sé que tomo (eso sí, cerveza nunca más, al menos que traiga harta sed y mucho menos le hago al cigarro)
Pero aunque usted puede decir que ahí empezó mi debacle social, la verdad es que le digo que: NO.
Realmente he desarrollado un gusto por las bebidas preparadas o cocteles, y he aprendido a medirme, pues realmente es denigrante ser el bufón de la fiesta y sobre todo la reacción instintiva de tu organismo a tal envenenamiento.
Y la verdad, lo bueno que saque de mis salidas de copas, es que veo que al menos entre amigos si
nos preocupamos por nosotros, es ley: “nunca dejaras abajo a un amigo caído en deber de alcoholización, debes cuidarlo”
Es regla: “jamás te reirás de tu amigo mientras este borracho, mejor espérate a la mañana siguiente cuando ya esta consiente (jajajajaja)”
Así que mis queridos lectores: Salud!
Foto tomada en la posada del año pasado, que creen que se termino primero? El flash o el tequila?
Tomar bebidas alcohólicas puede ser dañino para la salud y su exceso puede causar graves enfermedades, accidente e inclusive la muerte, si toma, hágalo con moderación.