Santa! Y tu donde compras los regalos?

No es sorpresa que estemos en el mes de diciembre y por consecuente las fiestas navideñas son las encargadas del movimiento social y comercial de estas fechas.
Recuerdo que de niño me encantaba esta temporada, pues ya saben, me conservaba todo el mes ansioso por los regalos que me traería Santa, niño dios-papas y familiares- Oh si! Como olvidar las maniobras de agente secreto que ejecutaba con mis primos por descubrir el escondite de los regalos y ver que eran (creo que eso en realidad era lo divertido de mis navidades). También disfrutaba mis tragos de sidra, pues me hacía sentir grande; pero no todo era felicidad, yo temía con pavor a las letales y quemantes luces de bengala, hoy día he superado mis traumas hacia la pirotecnia.

Ya de joven y amarguetas que soy, pues digo que la navidad tiene su fin comercial, religioso y el valor social que implica en la familia. Aunque las plurireligiosidad (existe esa palabra?) nos ha dividido en la familia y las ultimas navidades han sido acostado en mi cuarto viendo televisión y tomando sidra (no negare que me sigue gustando y que es lo único con alcohol (tiene alcohol?) que puedo tomar frente a mi mamá sin que esta me tire la botella).

Pero uno de los puntos más atacantes de esta temporada es evidentemente el de las empresas que intentan vender sus productos, a fin de que sean comprados como supuestos regalos para los seres queridos. Es decir que como sociedad que somos, no podemos dejar pasar la oportunidad de lucrar con las tradiciones. Las empresas tienen a su favor la manipulación de los sentimientos de las personas, pues en diversos anuncios publicitario se ataca que un buen ser humano (persona) regalaría una plancha, carro, perfume, restrillo, cosméticos, viaje, licor, etc. a sus padres y que un padre sería bueno si le regalara a su hijo(a) un muñeco de acción de 400 pesos, un videojuego o consola, barbie, computadora, patineta, un corte emo, una cámara digital (papá! Yo quiero una cámara digital!!), etc.

Hoy en día, es imposible pensar que sería la navidad sin regalos. Digo, sino hay regalos a que chingados se junta la familia en navidad? No nos hablamos en todo el año y porque navidad debería ser la excepción. Ansias la navidad (si es que te gusta) por qué crees que te será regalada la cámara digital de pila de litio recargable, que sea mayor a los 7 mega pixeles, antimovimiento, etc. pero descubres que lo que te regalan, como si fuera ley de la vida, es algo que en tu vida pensaste que necesitarías (no desmerito los obsequios, si alguien me quiere dar uno se acepta con mucho gusto).

No primita!! no te comprare el carro electrico de barbie

El punto es que vas por las calles de tu ciudad y todo te va recordando que será navidad, no navidad en sentido de que simboliza el supuesto nacimiento de Jesús (que para el caso me es indiferente), sino que se acerca el día donde tienes que regalar algo. De no hacerlo serás señalado como un insensible y despótico ser, pues no tienes espíritu navideño y es cuando te ponen las películas del “Grinch”, El Seños Scrush, etc. a fin que te hagan sentir mal y salgas corriendo a la tienda más cercana a comprar regalos. Pues es malo si te gastas tu dinero en algo que no sea en regalos, pero es muy bien visto que te endeudes con tal de que le des un regalito hasta el último de tus primos lejanos que no has visto en años.

Plaza comercial Galerias Vallarta, con su respectiva motivacion navideña.

En fin, es claro tener que la navidad es un simbolismo plural para cada persona. Y solo me queda desear que se la pasen bien. Y que santa me traiga una cámara digital, no importa donde la compres.

Arbolito de navidad de la coca-cola --------------->