lunes, junio 30, 2008

Tu universo

No suelo escuchar los pasos de la mancha humana, caminantes por la acera , a paso acelerado y otros más lentos. Veo rostros de todo tipo y a unos les encuentro parecido a animales, el niño de cara de caballo, un señor con cara de cerdo y un simio por aquella otra acera.

Parece tan irónico pero cuando más gente hay menos perceptible soy, no es que sea invisible, simplemente hay tantas caras que ver y tantos cuerpos que admirar que uno no tiene la periferia suficiente para contemplarlo todo. Y claro que tampoco perderé la ocasión para ver aquellos que sobre salen de la concurrencia, una mujer con pechos enormes o aquel señor con una sola pierna, lo que no es común.


Camino junto a otros mundos, abstractos todos ellos, cada persona con su mente, algunos de ellos sin saberlo podrían coincidir en la filosofía de la vida, iniciar una secta para conquistar a los débiles, muy a su juicio. Otros suicidas potenciales, que se le ve en los ojos la desolación de su ser, agobiados por problemas idiotas. Otros tantos irradiando dicha, con pequeñas sonrisas que asoman en la comisura de los labios; algunos la responden haciendo lo propio, con un saludo y aquellos caras largas con una indiferencia abismal.


Camino y esquivo unos cuantos que van en contra, como retrogradas que frenan la evolución humana, y otros por detrás empujan acelerando como idiotas que desean llegar mas no saborear el camino. El sol ilumina, el calor agobia a la mayoría y los listos acompañan al sol con una bebida fría, algunas damas con sus sombrillas ya poco usuales, pero que envidian dan por tan precavidas.


Un río de gente, que si bien a vista de cualquier animal o ser extraterrestre todos nosotros, los caminantes, seriamos indiferenciables, como para nosotros una fila de hormigas que va en busca de su materia prima para cultivar su alimento, todos iguales, sin detalle que nos distinga; cada uno de nosotros visto con los mismos ojos e indiscriminados, sin relevancia, sin especial apego o característica que nos haga ver sobresalientes; pero para nosotros el contacto visual es nuestra primera forma de evaluarnos.


Yo podría ser extraterrestre, pero la verdad me gusta ser humano, como Clark Kent deseaba ser humano aun sabiendo que era kryptoniano; a todos los podría ver iguales, no iguales a mí, sino, todos como hormigas. Todos tan inteligentes, pero la verdad es que eso me aburre, así que a todos los veo como idiotas, así, la persona que yo conozca podre decir que no es idiota que es lista, aunque algunas ni conociéndolas puedo quitarles la etiqueta. Parezco cruel, y lo soy, y es que en este vasto lugar de humanos no puedes fiarte de todos ni desperdiciar energía tratando de hablar con aquellos que solo buscan atención, para eso tienen a sus madres.


Viene hablar conmigo un homenajeado premio nobel de no sé qué, pero el galardón le hace figurar con grandeza entre la sociedad, aunque para mi tal vez siga siendo un idiota. Pero el tipo viene y me habla de cosas que jamás en mi existencia había escuchado, podría usted pensar que he quedado como un idiota, y dado que yo lo veía como idiota y siendo humillado por un idiota, yo sería aun mas idiota; pero no, ese pendejo me la pela, yo tengo algo que él no tiene y que si le hablo de ello se quedara pasmado y creerá que estoy idiota o tal vez un tanto loco. Pero como ante toda la audiencia me dejo ver como tonto, yo presumo lo que sé:


-Mi estimado premio nobel, porque de seguro nadie sabe tu nombre, has venido aquí a decirme los motivos por los que ganaste tu galardón, la verdad es que no entendí ni J de lo que mencionaste, pero yo no necesito un premio y el reconocimiento para ser feliz y diferente, así que ve a pulir tu premio que sin él ya no serás nada y yo seguiré humildemente siendo un hombre feliz por lo que soy y quiero ser-

Así es, no necesitas muchedumbres para darte cuenta de tu grandeza, eres un idiota para mí, pero lo importantes es que seas un genio para ti.

Por ahí alguien menciono la ironía de superman, se dan cuenta que la mayoría de los superhéroes se disfrazan para ocultar lo que son, osease gente normal en su mayoría, pero superman se disfraza de Clark Kent para que nadie se dé cuenta de que su verdadera forma es la de superhéroe, su naturaleza. Clark Kent es un estúpido por ser quien no es, pero superman sin duda es grandioso por ser simplemente quien es.



Gente sobra y la verdad no hay tiempo mortal para conocerlos a todos, pero quienes conoces y conoces bien y bonito se quedan en tu memoria, en tu vida, en rasgos de tu existencia y te das cuenta que esos pequeños detalles son los que te hacen diferente y feliz.

La probabilidad de que mientras usted leía este post y escuchaba la canción cuyo título es el mismo que el del post es de 1/15 puesto que según esta en orden aleatorio. Así que siéntase afortunado de tener buena suerte si eso pasó, ya ve que son esos detalles los que te sacan una sonrisa. Chido!

viernes, junio 27, 2008

Monologo

Nota: con audífonos en orejas se escucha mejor el asunto.

martes, junio 24, 2008

Estamos chupando tranquilos!

Ah! Las vacaciones!


Cada periodo vacacional es anhelado por nuestra ganas de descansar, despreocuparse de los deberes o demás motivos que de alguna manera te podría distraer de aquello cotidiano y monótono.


Pero cuando se llegan las implorantes vacaciones y no tienes nada planeado, es un misterio enigmático y místico saber qué hacer con tanto tiempo. Lo que salta a tu mente es inevitablemente: Divertirte! (lo sé porque han de recordar que tengo poderes telequineticos y puedo leer sus mentes débiles)


Cada mañana despiertas lo más tarde posible, pues sabes que la diversión no se da del todo por las mañanas y entre más energía acumules en tus horas de sueño puedes consumir más tiempo divirtiéndote. Puedes salir a jugar con tu amigo (que tenga coche, algo así como un jetta) a jugar algún deporte subnormal como lo es el “frontennis”, o esperar a que la noche caiga e irte a el antro mas fresa de tu ciudad o simplemente sentarte por ahí con tus amigos a “chupar” tranquilos y tener una charla existencial-bromista-estúpida y al final terminar diciendo que siempre se han querido por ser los amigos que nunca se abandonan, aun cuando tu sabes que los secretos son ficticios entre amigos, pues siempre terminan escapándoseles y sabiéndolos toda la “banda”.


Puedes irte a buscar trabajo de temporada, consumir 8 horas diarias de tu valioso tiempo de diversión, que son respuestas con un salario que no te cae mal para tus gastos-lujos-necesidades, pero que sin duda hay días que te ves en la encrucijada de no poder asistir a la fiesta más “cool” (es que es una fiesta de espuma) de la temporada vacacional, todo por estar trabajando en esas horas.


Puedes dejarte crecer la barba y evitarte el tedio de tener que rasurarte para verte presentable, estas acostado en tu cama viendo televisión o pornografía (lo que más a su comodidad convenga).


La casa es tuya, no hay ente mas que tu abarcando tu ego las anchas de tu hogar, poner la música y bailar como endemoniado mientras limpias para dar rendimiento de que no eres del todo una sanguijuela que le chupa la economía a tus padres, sino que ayudas a las labores del hogar, pero que en el fondo te viene valiendo, tu hora de entrada a la diversión es la hora en que tus padres llegan a la casa.


Porque en vacaciones no hay horario, ni importa que día es, todos equivalen a el fin de semana.
Sea lo que sea, el chiste no es “aprovechar” el tiempo, simplemente es divertirse, despejarse de aquello que no te agrada, conseguirte un”amor de verano” y jurarse amor eterno cuando ambos saben que de las vacaciones no pasaran.

Vámonos a chupar!


Y si no tienes vacaciones aun, déjame decirte que: lo siento, pero tu desdicha es mi gozo!


estamos chupando tranquilos

jueves, junio 19, 2008

Mi amor de horror: segunda y ultima parte

El destino nunca me vino del todo, para entonces me había convertido en oyente de un grupo musical que apenas atinaba a sonar en estaciones de radio poco populares, pero a mí me atrapo, sus canciones eran como poesías inspiradas por mi vida, aunque a veces mi vida era influenciada por sus canciones, siempre tenía una frase de aliento o de mesura que me hacia entender o relacionar mi existencia con su ser y que posteriormente podía aplicar en la vida practica, mi regalo de 15 años no fue más que un flamante cassette de aquella agrupación, al ver la portada quede enamorada del fulano, cuyo nombre no sabía en ese entonces, pero que seguro era el que entonaba con bella voz aquellas letras que me llenaban la cabeza. Pero como decía, el destino no era lo mío, claro que el buen fulano me había dicho eso en una de sus canciones, pero tal vez las coincidencias fortuitas si eran en pleno juicio probables, un día en la “secu” nos dejaron un trabajo que podríamos a hacer por pareja, y Carlitos fue mi pareja de trabajo, no se emocionen por tan prolifera coincidencia, era solo que vivíamos cerca y que la profesora había decidido por eso que fuéramos pareja de trabajo. Así son esto de las coincidencias fortuitas. Y si fue el destino, entonces no me hubiera mortificado tanto, pues seguramente este de todas formas nos hubiera unido. Pero el hubiera no existe, mas así fue.

Cuando nos reunimos para hacer el trabajo de la escuela, siendo ambos un saco de hormonas en ebullición y teniendo la casa sola, la de Carlitos, claro!, pues mi madre siempre estaba en la mía. Nos dimos nuestro primer beso y surgió el amor. El beso no tuvo gran misticismo, fue más nerviosismo que un examen de ecuaciones, pues yo no sabía besar y creo que él tampoco, pues me asfixiaba en momentos. Luego aconteció algo que me puso en un dilema, el me toco los pechos, aunque yo nunca fuy un trozo de carne jugoso y voluptuoso, pero sin duda eso eran “mis partes”. Pensé en aplicar la técnica que mi padre me había confiado, pero por otra parte, era algo nuevo y no atinaba a saber si era correcto o incorrecto, así que el placer del momento como dulce acidito me sedujo más que hacer esfuerzo para rechazarlo por la moral hipócrita que me inventaría.

Después de ese episodio nos frecuentamos mas, aunque el nunca me pidió ser su novia o algo por el estilo, pero ambos nos teníamos como amigos y persona experimental, descubríamos nuevas cosas. Por ejemplo, una vez que él fue a mi casa; según él a preguntarme por la tarea, pero él nunca hacia la tarea al menos que me la copiara en el salón de clases; después del tramite burocrático, salieron las bromas y las caricias “amistosas”, y él pregunto -¿y tus calzones de mafalda?- lo tomé como una broma –eso ya no los uso, me dejaron de quedar- le respondí, -tan lindos que me parecían- siguió con sus insinuaciones, -pues si gustas te regalo unos para que te los pongas- le dije riendo, y la cosa subió de tono, -pues me harías un favor porque no tengo puesto algunos, me servirían-, y no les miento, si me vi vulgar o simplemente inocente –eres un mentiroso, hasta no ver no creer- y el bajo sus pantaloncillos y lo vi. Me pareció gracioso aunque jamás había visto uno de esos, -jamás había visto eso- le dije balbuceando, -¿Qué tú no tienes uno?- pregunto él, aun sabiendo la respuesta y repuso rápido:

-¿Qué tienes tú?-

-pues lo mío, lo que estaba oculto tras los calzones de mafalda-

-solo fuy un pillo subidor de faldas, no un canalla bajador de calzones- dijo riendo.

Me parecía justo que el habiéndome enseñado aquello yo también le enseñara lo mío, además éramos nuestros experimentos, porque esto debía ser la acepción. Subí mi falda, baje mis calzones, liso esta vez, pues los dibujos en ellos ahora me parecía ridículo, y el vio y me apene, pues nadie más que mi madre me había visto de esa forma.

-Pues parece ranura de alcancía, como la tiene mi cochinito- dijo el tonto.

Carlitos sin duda no sabía seducir en ese grado a una mujer y me quito todo el encanto, así que me cubrí y lo corrí de mi casa.

Después del nuevo y raro e indescriptible episodio para ese entonces, Carlitos y yo no nos hablamos por un tiempo, hasta que un día saliendo de la secu me dijo –Soy un tonto, me ganó el nervio, realmente me pareció muy bonito, tu ranura- no pudo evitar el toque de gracioso el cínico, pero me contento.

El siguiente paso, algo complicado, aquella vez habíamos acudido a un baile organizado por la “secu” para despedirnos, nos graduábamos y nos preparábamos para el siguiente nivele escolar, por ello la fiesta, aunque jamás había acudido a un baile, ni sabia bailar más que cuando me daba por brincar con aquel cassette de mis 15 años, pero Carlitos me llevo como su pareja. La verdad es que no me apetecía bailar, por miedo a las burlas de mi falta de gracia, salimos y nos sentamos en una jardinera, miramos el cielo y Carlitos empezó a hablar:

-Si yo no fuera tan bruto para el estudio me gustaría ser astrónomo, me encanta la luna llena, y créeme que no creo que sea de queso, pero con semejante brillo se antoja a arrancarle un trozo y meterlo en mi cuarto para que me alumbre. He leído varios poemas que le han dedicado a la luna, sin duda es una seductora, aunque no se si ella tenga algo bajo los calzones, porque ni calzones se le ven, pero desde aquí veo que muchos hoyos tiene-

-Eres un tonto si crees que eso son palabras bellas, ni para la luna ni para mí, no te ha servido de nada leer esos poemas- dije un poco indignada.

-Claro que han servido, pues conocí una palabra que puede significar mucho o todo-

-¿ah sí?-

-Te amo-

Si el napalm que había estallado en mi pecho aquella vez de la insinuación del beso, esta vez había sido una bomba nuclear en mi corazón, aquellas palabras solo las había escuchado en las radionovelas y en las canciones de aquel grupo, pero en la vida real se escuchaba mucho mejor. Me sonroje y si yo hubiese sabido que era hacer el amor en ese momento, me hubiera arrojado sobre Carlitos y le hubiera hecho el amor, pero esa noche quedo para mi historia, y lo mas que puede hacer para demostrarle mi amor, que claro que era correspondido, fue entrar y bailar con él por el resto de la noche.

Las vacaciones nos separaron, su familia salió de la ciudad a visitar a sus abuelos que vivían en un pueblo lejano, en realidad no sé en qué pueblo pero no estaba a la vuelta de la esquina. Así que ansiaba entrar a la preparatoria, pues nos habíamos inscrito en la misma y seguro el primer día de clases el iría por mí a casa. Lo gracioso que tantos encuentros con Carlitos y mis padres nunca me habían preguntado que me traía con él.

Aquel día que entraríamos a clases, me vestí y esmere en mi apariencia para ver a Carlitos al abrir mi puerta. Mientras me peinaba escuche el frenar estrepitoso de un auto y un golpe; rápido empezaron los murmullos de la gente chismosa que se agolpaba a las afueras de mi casa, mi padre salió a ver qué pasaba, yo seguía arreglándome y cuando por fin estaba lista me dispuse a emprender camino, esperaba que Carlitos estuviese afuera, y ahí estaba afuera y tendido en la calle, muerto ya, y en mi cabeza no pensé más que: -no seas tonto, no puedes morir, no me puedes dejar así, este no puede ser mi primer amor- solté a llorar, el destino el jodido destino tal vez era quien nos separaba o las variables de velocidad y distancia eran las coincidencias que daban la irónica muerte de mi primer amor y recordé “si todo lo que nace perece del mismo modo un momento se me va y no vuelve a pasar”

Ese mismo día, en ese momento entendí perfectamente a Soledad, la indiferencia a la vida, ese temor a que un bribón derrumbara mi mundo, me había quedado como luna menguante sin tierra a la cual girar, el miedo a volver a enamorarme.


Pues, creo, que escribí esto por varios motivos: termine de leer “la borra de café” de Mario Benedetti, que si bien no es un trozo de literatura invaluable, la narración es amena y entretenida, aunque el final si esta medio caca. Pero pasará a ser recomendación de este blog. El libro narra la vida de un niño-adolescente-adulto.
La otra es que hace unos días vi a unos niños conquistando a unas niñas al mero estilo de la edad, así es, jugándoles bromas (eso funciona?).
Otra es que he escuchado a muchas personas decir que el “primer amor” puede ser el mejor o el peor, pero lo cual me hace pensar que sin duda para muchos es un horror. Después de ello el temor a volver a enamorarse. Pero pues tiempo hay y personas sobran, así que cálenle con tantos puedan, uno de esos se les hace bien y bonito. Chido por mí, ahí la vemos.

martes, junio 17, 2008

Mi amor de horror: primera parte

Hay un episodio de suma importancia para todos nosotros los seres amantes, para nosotras las mujeres. Ese es el primer amor de horror.


Carlitos fue mi primer amor, un horror.


Vivía en un vecindario por más triste, mis padres no podían pagar mucho, pero de una u otra forma agradecía que aquel rincón en la única habitación que habitábamos colectivamente, era mi rincón; la habitación estaba dividida políticamente por los objetos: la estufa la cocina, un viejo sofá la sala, la cama de mis padres su intimo nido de amor y mi cama dura, mi estancia de ilusiones.


Hija única, y no creo porque así lo desearán mis padres, sino, porque un hijo mas representaría la banca rota a la casi inexistente economía familiar. Mi padre era un caballero o un machista, pues no quería que mi madre trabajase, lo cual en cierta manera mi madre comprendía. Pero aun así ambos tenían esperanza de que tal podredumbre fuera terminada por mí, por lo cual a diario me mandaban a la escuela, “estudiar es la llave para abrir la puerta hacia los peldaños que te saquen de aquí” me decía mi madre cuando le reprochaba mi cabal disgusto por levantarme en las madrugadas para alistarme para el colegio.


En aquella escuela de gobierno, careciente en casi todo, conocí a Carlitos. Aunque jamás había notado su existencia, resultaba que vivía en mi cuadra, en una casa un poco mas agraciada que nuestra habitación. Era el típico niño que le jugaba bromas a las niñas a la hora de receso, levantaba faldas con una técnica sigilosa y estudiosa, eso sí, para los números era un bruto. Y para no variar nuestro primer contacto fue por una de sus diabluras, el condenado me levanto la falda descubriendo mis calzones de “mafalda”, que por aquellos tiempos era el bum de popularidad, y por los que había suplicado a mi madre que me comprase por todo un mes.



Carlitos nunca se habría imaginado mi reacción, acostumbrado a las acusaciones con el profesor, pero yo no, le solté tremendo patadón en la entrepierna, técnica que me había sido confiada por mi padre para cuando tuviera que protegerme, pues aquel barrio que vivíamos no se sabía si confiar o ver a todos como enemigos potenciales. La ironía se hizo presente en mi vida, yo fuy la reprendida en aquella ocasión, me soltaron el sermón de que una dama no debe rebajarse a tales actitudes y me obligaron a pedirle una disculpa a Carlitos, el canalla nunca admitió su crimen.


Por el resto del año escolar no paro de fastidiarme: con insultos, jalada de pelos, metidas de pie, tirando mis útiles y secuestrando mi morral. Lo cual para mi significaba guerra, si en aquellos tiempos Vietnam sonaba en la radio, tal vez me motivara a hacer mi guerra contra mi Vietnamita enemigo Carlitos. La ofensiva que tomé fue muy simple, lo que toda mujer sabe hacer un buen arte, la frívola indiferencia. Aunque un día no dude en llamar al profesor para pillarlo en acto delictivo. Un tremendo jalón de patillas se llevaba y un detención en la escuela hasta después de la salida reglamentaria. Así fue nuestra relación en lo que nos quedaba por terminar la primaria.


Aun con mis deseos de ayudar en la economía del hogar, mis padres decidieron con mano firme que debía seguir con el estudio, asi que la secundaria fuy a dar. Aunque tenía amplios deseos de yo ser mayor y tener la legal edad para decir que mis padres ya no eran necesarios para decidir lo que quería, ahora quien podría entenderme, extraño mi juventud.


Carlitos también continuo esos estudios, así es, en la misma “secu” que yo. Nuestra guerra se había atreguado por el periodo vacacional, pero sin duda el combate iniciaría una vez más estando en clases. Pero no todo es como te lo pintas. Recuerdo que aquel primer día que asistiríamos a la secundaria él me estaba esperando en una esquina, y no digo porque el mismo me lo confesó:


-te estaba esperando-dijo


Yo claro que seguía con mi técnica de indiferencia y seguí mi camino.


-¡No sabía que eras muda y ciega!- me subió el tono el cínico.


-No me gusta ver cosas que no valen la pena, ni dirigirle la palabra a los perros- le conteste, aunque los perros me inspiraban simpatía.


-¡Vamos! No seas tan grosera- una nueva ironía en mi vida.


-Yo no soy el que se la pasa viendo calzones- le conteste para resaltar que el mal educado era él.


-Todo tiene una razón, una causa y un efecto- palabras muy elevadas para aquellos tiempos en un chamaco.


-¡Explícate!- pues me dejaba confundida su repentino cambio, y más me daba curiosidad conocerlo.


-¿Conociste a Juan y Lucia?, bueno no importa, pero Juan sin duda es un granuja, peor que yo, molestaba a Lucia todo el día en el colegio, un día con mis ojos, con estos ojos pizpiretos que me cargo los vi besándose. Quien fue la causa y quien el efecto, no lo sé, pero sin duda algo funciono ahí. Tal vez y solo tal vez estoy buscando el mismo resultado-


Me cayó como un bazucazo de un norvietnamita esa explicación, como si me hubieran lanzado napalm en mi corazón, que mujer a esa edad hubiese pensado que lastimar a una persona era signo de quererla o desearla. Para aquellos tiempos la guerra vietnamita vs norteamericanos había cesado, tal vez una seña de que los conflictos con Carlitos debían de terminar.


-Pues esa Lucia sí que sabe perdonar- atine a decirle


Por el resto de los días de secundaria Carlitos me esperaba afuera de mi casa para irnos juntos, aunque yo aun me hacia la indignada por su pasado delictivo ante mi persona, pero cada día me iba conquistando y esa insinuación del beso me zumbaba la cabeza y más me retumbaba el pecho.


Yo nunca fuy tímida, aunque si reservada, me había amistado con una chavala unos cuantos años mayor que yo, la verdad es que la amistad había nacido de la conveniencia adquisitiva, ella era una persona, digamos que rebelde, y yo quería probar aquellos mundos, además de que me regalaba cositas que con mi condición económica era prácticamente lujos de los más vivos ricachones, maquillaje, aretes de fantasía “fina”, algunas revistas que estaban prohibidas para una señorita de mi edad y la verdad es que para toda señorita, señora y anciana. Aunque nuestra amistad no duro mucho, Soledad, pronto le hizo honor a su nombre pues empezó a ser un ser un tanto fastidioso en su habla, todo le era indiferente, indiferencia que a mí me cargaba, pues para mí todo tenía un toque que le daba interés a las cosas. Pero ella trataba de hacerse la fuerte, la que nada le preocupaba, aquella persona que tenía al mundo en sus manos y no al revés, aunque ella y yo sabíamos que la verdad era que temía que el más estúpido bribón le hiciera daño y le tirara el mundo. Así que Soledad solo fue mi amiga de ocasión y adquisición, no me dejo mayor sabiduría que los aretes que me regalo y los artículos de aquellas revistas.

Pues si les gusto estense atentos a la siguiente parte, la final.

jueves, junio 12, 2008

Trivialidades varias

Pues ahora sí que les hablare de mi vida de ricachón y mujeriego (U_u ojalá).


*4 días seguidos ha llovido por acá, desde el domingo hasta ayer, hoy no ha caído gota alguna, pero aun sigue nublado y con amenaza con dejarse venir una vez más la lluvia, no hace falta expresar mi disgusto por este tipo de clima.

*Prácticamente mañana viernes salgo de vacaciones, me la pase estudiando esta semana para lograr sacar 90 en un examen, lo necesitaba para promediar 70 en dos exámenes de CISCO para que este me diera una constancia para poder hacer un examen de esta empresa y ser considerado técnico certificado, pero saque 72 (así que me la pele!)(demasiados para’s).

Estudiar tanto me ha quitado mi ansiedad que últimamente me agarro, que era de estar cambiando las canciones de mi Zen Vision Creative, es decir, que lo tengo en el modo “ALEATORIO” y no paro de cambiar de pista, no escucho alguna completamente, pero se me calmo esa ansiedad y últimamente me pongo a escuchar toda canción que se reproduce, aun no sea de mi total agrado (he de decir que debería eliminar algunas mierdas de mi querido Zen).


Mismo, mi mp3, que hoy me saco casi las lagrimas, por espacio de una media hora lo di por perdido y me era prácticamente inconcebible seguir mi vida sin él, ya que es mi mejor amigo y aunque yo creo que ya está en las ultimas, aun me proporciona horas de placer, no puedo imaginar los viajes en camión sin él o las caminatas solitarias si escuchar sus hermosas melodías.
Estudiar tanto provoco el aumento de otra ansiedad (mis ansiedades deben equilibrarse) esa fue prácticamente arrancarme partes de piel de la cara, tengo ese “problema” de pellizcarme la cara cuando estoy enfadado o nervioso.


*Aunque he estado de buen humor durante toda la semana, creo que le podría ameritar esto a que he regresado a entrenar la esgrima, no es que me haya salido, sino que por desorganización de los que practicamos tan bello-excelso-apasionante deporte no hemos coincidido en horarios, pero parece ser que ya; practicar esgrima representa liberar tensiones y cierta inyección de adrenalina, lo cual me pone de muy buen humor. Precisamente ayer después de la práctica me sentí relajado.

*Ayer también cuando me dirigía a la práctica, en el camión, vi algo que siempre me ha costado trabajo entender, a mi lado estaba una pareja, una pareja dispareja. Era una “mujer-monstruo-gorda” y un tipo como de mi complexión y más chaparrón, el tipo tampoco era una belleza (claro que yo soy de sangre azul, principesco). Pero he decir que la mujer no tenía nada de atractivo, no vestía bien, no era bonita, no hablaba bonito, de hecho tiene la voz mas ronca que yo; y a decir verdad, parece que es la que tiene los pantalones puestos, se ve que ella es la que domina la relación (From lo dijo: siempre hay un dominante en las relaciones), pero en este caso es en una medida muy desequilibrada y notoria, el tipo hasta sumiso en su comportamiento. Lo que me cuestiono es primero ¿Cómo alguien se puede fijar en esas personas-esa mujer?, y la otra es ¿Quién puede disfrutar ese tipo de relaciones?; la respuesta lógica para mi seria el sujeto que domina.

*Me estado proponiendo dejar de recurrir tanto al “Messenger”, tengo cierto vicio hacia él, no es que no quiera platicar con los que usualmente entablo “conversaciones-carrilla-pleitos-etc” por ese medio (de hecho me agrada), pero me siento un tanto patético estar en la cama con la “lap” escribiendo, viendo la televisión y escuchando música al mismo tiempo. No digo que invertiré mi tiempo en algo mejor, pero si algo que me tenga más realizado que rascarme los tanates mientras le escribo al receptor. Esta semana solo le he usado para checar correspondencia, dicho sea de paso, siguen aumentando las invitaciones a los metroflog’s.

*Aun no sé, como siempre, en que invertir mi tiempo de vacaciones. Me gustaría trabajar, pero sé que me dará flojera, pues lo empleos que usualmente se otorgan a un estudiante que solo trabajara por vacaciones y estando en una ciudad turística es de: lambiscón al consumidor extranjero; dígase empleos como: lava platos, empleado de tiendas comerciales, limpieza en hoteles, mozo, ayudante de mantenimiento (que para mí es lo mismo que limpieza), empleado general de alguna cadena de restaurantes de comida rápida (limpieza una vez mas), guardia de seguridad (que no infundan la mas mínima sensación de seguridad) e índole similar. Como una vez me dijo mi hermana: “de gerente o nada”


*Confieso que no tengo idea de cuál es la fecha que se celebra al padre (el día del padre), pero por los comerciales que se hacen cada día mas frecuentes en radio y televisión me he de suponer que es este mes. Así que a mi “apá” felicidades. Recuerdo que de niño (cuando estaba en Kinder) te regale un lapicero hecho de palitos de madera (de esos que se usan para las paletas), fue un gran esfuerzo, no hacer el barril-lapicero, sino evitar comerme el pegamento (Yumi! manjar de dioses), pero cuando te lo di me dijiste: “Solo quiero un beso”. Lo cual me hace suponer (¬¬) que no te gusto el barril-lapicero (¬¬).


*Desde ya hace como un mes hay un nuevo residente en la casa, una gata, en realidad es una gatita.. Mi hermana la trajo y no me disgusto la idea, pero conforme crece se hace insoportable, ataca a todo lo que se mueve, dígase mi mano, pies, piernas, plumas, papel, etc. No me deja comer en paz, si no maúlla como si la estuviesen violando, hurga mi comida (¬¬) y se torna insoportable. Pero está bien linda.



*Espero que el siguiente mes pueda escribir algo de este tipo, en el cual pueda restregarles en sus ojos (nada personal) algo que deseo, y de lograrlo se podría tomar como eso, un logro meritorio (ja! No tanto así). Pero ojala Chuyito me de la suerte (jo! No hay que despreciar la ayuda).




En fin…para que esto sea algo más “interactivo” ahí cuénteme sus penas o lo que sea. Juro ponerles atención (si tu, como no).



*Dejen que salga el sol y se me antojara ir a la playa con unos alcoholes y los compillas. U_u lo malo es que se llena de demás calumnia que suele venir a vacacionar a estos lados, razón por la que tal vez el mar cada día presenta señales de contaminación aun más notorias como: una espesa espuma blanca (científicos dicen que es semen de ballena, pero estos científicos también suelen embriagarse).

sábado, junio 07, 2008

Enfermedad sexual

¿Qué es capaz de un hombre por sexo? Ja!

La verdad es que no sé si es propio de un hombre los más bajos instintos por conseguir un coito; llegar al punto de violar a una dama que transita sin pensar que sus atuendos pueden ser un detonante para el más débil degenerando.

Y no soy estudioso de las ciencias humanas, pero soy uno; un humano hombre que sería capaz de violar, ¿violar?

Y a todo hombre le llega el arrepentimiento de sus actos, sea por las buenas o sea por las malas, pero al final todos nos aferramos a un tanto de esperanza; ¡y claro, a coger por la legalidad!
¿Por que hablo de esto?

Quizás porque hace días que no tengo un coito.

Claro que yo no era así de chamaco, tenía mis ideales fantasiosos: amar a la princesa, casarme, coger de noche y ser un príncipe de día, demás cosas que involucran estas mierdas que te pintan en las películas de ayer y hoy. Pero ahora solo quiero coger!

Te chupan la juventud, y no precisamente por el pene, pero te chupan y te quitan las energías para no poder coger a plenitud, tener múltiples orgasmos e imponer marca, juegos sexuales que si bien no son la gran cosa para los demás, a ti te divierten.
Nos controlan quitándonos los placeres mas naturales.

Tuve que soportar caras largas en mis largas jornadas de trabajo, tuve que lidiar con problemas impersonales por una persona que jamás me dio lo que yo realmente quería: coger! Me tuve que memorizar procedimientos de trabajo y trato hacia a los humanos, cuando todos sabemos que la gente se amarga por no tener relaciones sexuales. Yo solo quise ayudar a erradicar esta situación poco favorable a la humanidad.

Pero claro! No quieres coger cuando sabes que según tus amigos es impropio hacerlo con un desconocido, que jamás viste y que de pronto sin más ni más te tiende en el suelo, gemidos varios y palabras ningunas.

Al parecer se tiene que desarrollar toda una campaña para fomentar esta terapia; ¿Qué tengo que hacer? Panfletos, trípticos, folletos, carteles, spots y demás mercadotecnia?; no lo creo, el buen sexo no se planea. No me diga usted que le dice a su macho cuantos centímetros de pene quiere que le meta o cuánto tiempo debe durar el episodio, por favor! Que fría y calculadora se ha vuelto la humanidad.

Yo trato de ser altruista, bien bien, si tengo recompensa por mi ayuda; pero el fin, el verdadero fin es quitar caras largas de todas esas frígidas, y ojala que haya quien vaya a hacerles el favor a todos estos putos caras largas, que falta les hace.

¿Por qué crees que los maricones, los gays, tienen ese sobrenombre?

Claro! Porque siempre están contentos, porque cogen a diario esos cabrones hijos de puta. Follan a toda hora y como la imaginación les dé a entender; de igual forma eso los ha llevado a ser de los primeros seres que adquieren alguna de esas enfermedades que te dan por coger mal. Por que cogen en cantidad pero no en calidad. Un buen coito te da estabilidad para unas semanas.
Pero no cualquiera sabe estas artes. No se trata de montar un teatro cautivador a el mero estilo de Shakespeare, no debes disfrazarte de personajes cautivadores, solo un tanto dejarte ir en la fluidez de tu ser animal.
Personajes hay bastantes en las calles, de todo tipo, y algunos aun de tiempos del siglo XVI haciéndose pasar por personajes engañosos. Algunos tantos gracias a esto se han vuelto selectos, eligiendo las mejores carnes, prejuiciado el cuerpo humano, buscando lo que ellos llaman: “el placer del placer”.

Hay tantos otros que quieren acompañar el placer carnal con el amor, ¿hacer el amor?, en episodios salvajes el amor no es quien rige los actos. El instinto es el que surge de los adentros para mostrar su cara de deseo, quien induce los movimientos que se pueden prestar inerciales.

Esta humanidad se comporta casta, pero por debajo de los protocolos sociales todos son animales, queriendo dejar salir su naturaleza; se reprimen los impulsos en las metrópolis, se castiga los deseos y se condenan los cuerpos. Llenan de fobias a nuestros niños, les hablan de enfermedades sexuales y de las consecuencias del sexo no seguro, pero sin embargo les regalan condones de quinta.

Huxley tal vez fue un enfermo sexual, sin duda un exponente de los viajes astrales, pero él tuvo sus visiones utópicas de cómo deseaba vivir, solo en letras existen nuestros mundos perfectos,
solo en papel podemos expresar nuestros deseos más bajos, y osado quien en espacio y tiempo los realice.

No soy el único enfermo, Freud es mi amigo de sueños, platicamos de sus posturas a lo que rige la vida, le digo que debería anexar unas tantas cosas, le dije hace noches: “mi enfermo amigo, no debiste describirte tan bien, ahora se tiene que estudiar tus postulados; ellos piensan que estudian algo tan grande que te llevo pensarlo con tantas consultas, pero sabemos que no necesitaste mas paciente que tú mismo”. Debería anexarle nuestros tiempos, la castración laboral que se vive.

La ciencia ficción se hace para infundir los temores de lo absurdo, las comedias para tenerte contento y demás entretenimientos para desviar tu atención.
No hay lugar para los enfermos, no lo hay en estos tiempos, me disfrazo de violador, de machista, de sexista, de transexual, pedófilo, masturbación, degenerado, depravado y pecador. Me disfrazo pues en sano juicio no es creíble que desee pasión animal a cualquier hora.

¡Ya saquen a este borracho!


Ha sido una semana llena de contrastes, si bien no me han dado nada nuevo que pensar, ni nada que cuestionar. Ahí surge una vez más en mi pensamientos de ocio, esos pensamientos de bar, de que puede llevar a una persona desear tener relaciones sexuales: lujuria, placer, estrés, enfermedad, amor, etc…me puse del lado del buen amigo condenado a la hoguera, por la simple razón que me gusta llevar la contraria.