La tercera cara de la moneda

Siempre nos jugamos volados en la vida, águila o sello (cara o cruz), siempre creyendo que solo hay dos opciones, que la moneda solo tiene dos caras, pero, ¿Qué pasa si cae parada?


La acción de efectuar un volado es tan sencillo en su práctica y descrita por fuerzas comunes como son una aceleración propiciada por tus dedos, una velocidad positiva hacia arriba descrita por la formula Vf=Vo + gt y una altura que puede ser descrita por hmax=Vo²/2g y después hay una formula que describirá el tiempo de caída de la moneda.


Cual debe de ser la velocidad, altura, tiempo para que la moneda muestre su tercera cara?, es algo no controlado, pero las condiciones se pueden dar, no solo eso, esa tercera cara tiene más movimientos que en si conforman más de una sola cara, pero que vista es un simple lado más, has de recordar que una circunferencia a la hora de girar está en constante movimiento circular.


Es la tercera cara de la moneda la que me intriga, es esa cara que tan bajas probabilidades tiene de salir como resultado de un volado, pues no hay definición ni atributo para ella, tu decides otorgarle acciones a dos caras, pero a la tercera?


Y es mi morbo el que desea esa cara, aquella que pocos tengan el gusto o suerte de obtener como resultado.


Ahora, no es una moneda, son dos personas…personas que tienen personalidades opuestas pero que conjugadas dan aquella que yo deseo, me gustaría tomarlas y juntarla amoldarlas y dar por resultado aquella personalidad que sería alegrías de mis devociones de las más simples hasta las más inmundas, son de nacionalidades diferentes, son de aspectos diferentes pero ligadas por una misma fuerza. Un enlace covalente que los tiene estrechamente ligados, no porque quieran sino que la naturaleza así lo dicta, pero cual orbitas de átomos desearía completar con electrones de diferentes elementos. Crear esa cara a partir de esas dos chicas, me volvería loco!


No le busques tres pies al gato que no tiene ni uno.