jueves, junio 19, 2008

Mi amor de horror: segunda y ultima parte

El destino nunca me vino del todo, para entonces me había convertido en oyente de un grupo musical que apenas atinaba a sonar en estaciones de radio poco populares, pero a mí me atrapo, sus canciones eran como poesías inspiradas por mi vida, aunque a veces mi vida era influenciada por sus canciones, siempre tenía una frase de aliento o de mesura que me hacia entender o relacionar mi existencia con su ser y que posteriormente podía aplicar en la vida practica, mi regalo de 15 años no fue más que un flamante cassette de aquella agrupación, al ver la portada quede enamorada del fulano, cuyo nombre no sabía en ese entonces, pero que seguro era el que entonaba con bella voz aquellas letras que me llenaban la cabeza. Pero como decía, el destino no era lo mío, claro que el buen fulano me había dicho eso en una de sus canciones, pero tal vez las coincidencias fortuitas si eran en pleno juicio probables, un día en la “secu” nos dejaron un trabajo que podríamos a hacer por pareja, y Carlitos fue mi pareja de trabajo, no se emocionen por tan prolifera coincidencia, era solo que vivíamos cerca y que la profesora había decidido por eso que fuéramos pareja de trabajo. Así son esto de las coincidencias fortuitas. Y si fue el destino, entonces no me hubiera mortificado tanto, pues seguramente este de todas formas nos hubiera unido. Pero el hubiera no existe, mas así fue.

Cuando nos reunimos para hacer el trabajo de la escuela, siendo ambos un saco de hormonas en ebullición y teniendo la casa sola, la de Carlitos, claro!, pues mi madre siempre estaba en la mía. Nos dimos nuestro primer beso y surgió el amor. El beso no tuvo gran misticismo, fue más nerviosismo que un examen de ecuaciones, pues yo no sabía besar y creo que él tampoco, pues me asfixiaba en momentos. Luego aconteció algo que me puso en un dilema, el me toco los pechos, aunque yo nunca fuy un trozo de carne jugoso y voluptuoso, pero sin duda eso eran “mis partes”. Pensé en aplicar la técnica que mi padre me había confiado, pero por otra parte, era algo nuevo y no atinaba a saber si era correcto o incorrecto, así que el placer del momento como dulce acidito me sedujo más que hacer esfuerzo para rechazarlo por la moral hipócrita que me inventaría.

Después de ese episodio nos frecuentamos mas, aunque el nunca me pidió ser su novia o algo por el estilo, pero ambos nos teníamos como amigos y persona experimental, descubríamos nuevas cosas. Por ejemplo, una vez que él fue a mi casa; según él a preguntarme por la tarea, pero él nunca hacia la tarea al menos que me la copiara en el salón de clases; después del tramite burocrático, salieron las bromas y las caricias “amistosas”, y él pregunto -¿y tus calzones de mafalda?- lo tomé como una broma –eso ya no los uso, me dejaron de quedar- le respondí, -tan lindos que me parecían- siguió con sus insinuaciones, -pues si gustas te regalo unos para que te los pongas- le dije riendo, y la cosa subió de tono, -pues me harías un favor porque no tengo puesto algunos, me servirían-, y no les miento, si me vi vulgar o simplemente inocente –eres un mentiroso, hasta no ver no creer- y el bajo sus pantaloncillos y lo vi. Me pareció gracioso aunque jamás había visto uno de esos, -jamás había visto eso- le dije balbuceando, -¿Qué tú no tienes uno?- pregunto él, aun sabiendo la respuesta y repuso rápido:

-¿Qué tienes tú?-

-pues lo mío, lo que estaba oculto tras los calzones de mafalda-

-solo fuy un pillo subidor de faldas, no un canalla bajador de calzones- dijo riendo.

Me parecía justo que el habiéndome enseñado aquello yo también le enseñara lo mío, además éramos nuestros experimentos, porque esto debía ser la acepción. Subí mi falda, baje mis calzones, liso esta vez, pues los dibujos en ellos ahora me parecía ridículo, y el vio y me apene, pues nadie más que mi madre me había visto de esa forma.

-Pues parece ranura de alcancía, como la tiene mi cochinito- dijo el tonto.

Carlitos sin duda no sabía seducir en ese grado a una mujer y me quito todo el encanto, así que me cubrí y lo corrí de mi casa.

Después del nuevo y raro e indescriptible episodio para ese entonces, Carlitos y yo no nos hablamos por un tiempo, hasta que un día saliendo de la secu me dijo –Soy un tonto, me ganó el nervio, realmente me pareció muy bonito, tu ranura- no pudo evitar el toque de gracioso el cínico, pero me contento.

El siguiente paso, algo complicado, aquella vez habíamos acudido a un baile organizado por la “secu” para despedirnos, nos graduábamos y nos preparábamos para el siguiente nivele escolar, por ello la fiesta, aunque jamás había acudido a un baile, ni sabia bailar más que cuando me daba por brincar con aquel cassette de mis 15 años, pero Carlitos me llevo como su pareja. La verdad es que no me apetecía bailar, por miedo a las burlas de mi falta de gracia, salimos y nos sentamos en una jardinera, miramos el cielo y Carlitos empezó a hablar:

-Si yo no fuera tan bruto para el estudio me gustaría ser astrónomo, me encanta la luna llena, y créeme que no creo que sea de queso, pero con semejante brillo se antoja a arrancarle un trozo y meterlo en mi cuarto para que me alumbre. He leído varios poemas que le han dedicado a la luna, sin duda es una seductora, aunque no se si ella tenga algo bajo los calzones, porque ni calzones se le ven, pero desde aquí veo que muchos hoyos tiene-

-Eres un tonto si crees que eso son palabras bellas, ni para la luna ni para mí, no te ha servido de nada leer esos poemas- dije un poco indignada.

-Claro que han servido, pues conocí una palabra que puede significar mucho o todo-

-¿ah sí?-

-Te amo-

Si el napalm que había estallado en mi pecho aquella vez de la insinuación del beso, esta vez había sido una bomba nuclear en mi corazón, aquellas palabras solo las había escuchado en las radionovelas y en las canciones de aquel grupo, pero en la vida real se escuchaba mucho mejor. Me sonroje y si yo hubiese sabido que era hacer el amor en ese momento, me hubiera arrojado sobre Carlitos y le hubiera hecho el amor, pero esa noche quedo para mi historia, y lo mas que puede hacer para demostrarle mi amor, que claro que era correspondido, fue entrar y bailar con él por el resto de la noche.

Las vacaciones nos separaron, su familia salió de la ciudad a visitar a sus abuelos que vivían en un pueblo lejano, en realidad no sé en qué pueblo pero no estaba a la vuelta de la esquina. Así que ansiaba entrar a la preparatoria, pues nos habíamos inscrito en la misma y seguro el primer día de clases el iría por mí a casa. Lo gracioso que tantos encuentros con Carlitos y mis padres nunca me habían preguntado que me traía con él.

Aquel día que entraríamos a clases, me vestí y esmere en mi apariencia para ver a Carlitos al abrir mi puerta. Mientras me peinaba escuche el frenar estrepitoso de un auto y un golpe; rápido empezaron los murmullos de la gente chismosa que se agolpaba a las afueras de mi casa, mi padre salió a ver qué pasaba, yo seguía arreglándome y cuando por fin estaba lista me dispuse a emprender camino, esperaba que Carlitos estuviese afuera, y ahí estaba afuera y tendido en la calle, muerto ya, y en mi cabeza no pensé más que: -no seas tonto, no puedes morir, no me puedes dejar así, este no puede ser mi primer amor- solté a llorar, el destino el jodido destino tal vez era quien nos separaba o las variables de velocidad y distancia eran las coincidencias que daban la irónica muerte de mi primer amor y recordé “si todo lo que nace perece del mismo modo un momento se me va y no vuelve a pasar”

Ese mismo día, en ese momento entendí perfectamente a Soledad, la indiferencia a la vida, ese temor a que un bribón derrumbara mi mundo, me había quedado como luna menguante sin tierra a la cual girar, el miedo a volver a enamorarme.


Pues, creo, que escribí esto por varios motivos: termine de leer “la borra de café” de Mario Benedetti, que si bien no es un trozo de literatura invaluable, la narración es amena y entretenida, aunque el final si esta medio caca. Pero pasará a ser recomendación de este blog. El libro narra la vida de un niño-adolescente-adulto.
La otra es que hace unos días vi a unos niños conquistando a unas niñas al mero estilo de la edad, así es, jugándoles bromas (eso funciona?).
Otra es que he escuchado a muchas personas decir que el “primer amor” puede ser el mejor o el peor, pero lo cual me hace pensar que sin duda para muchos es un horror. Después de ello el temor a volver a enamorarse. Pero pues tiempo hay y personas sobran, así que cálenle con tantos puedan, uno de esos se les hace bien y bonito. Chido por mí, ahí la vemos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sniff!! Como ya lo dije en otro blog, necesito unos klenex sin ellos no puedo vivir jajaja. No es verdad, no llore malditos planes. Pobre niña ella toda ilusionada y el tipo se muere.
Pues se dice que el primer amor determina los demás, y tu primer amor es tu padre o tu madre. Por eso se dice que en tus parejas buscas alguien parecido a tu papa o mama inconcientemente.
Ay si, ay si la psicóloga jajajaja.
Mi primer amor. El primer niño del que dizque me enamore, fue una buena experiencia, pero aun así me he vuelto desconfiada y no se por que me ha dado por temerle al amor. En fin, yo me lo pierdo jaja.
Saluditos!!

el papa dijo...

el primer amor nunca se olvida (se dice de una maxima), la verdad es que el primer amor tal como lo expresa la palabra debe ser amor, pero te dire que muchos lo confunden con la primer novia o novio y no es asi o hablariamos mejor de la primer experiencia en relaciones, amar es muy complejo para la mente pues viene de un sentimiento conjunto de todo tu ser, y hablo de sistema circulatorio, oseo y sobre todo el digestivo y el que te evidencia es el respiratorio. y cuando te frustras entra el inmunologico. bueno no es una clase de medicina pero eso conforma todo tu ser corporeo y en la mente se te forman nubes de todos colores que nublan tu vision y tus sentidos y hablando de sentidos eso son los culpables de que te confundas con los terminos pues con la vista te gustan(primera impresion), con el oido te agradan(palabras y alagos), con el olfato te atraen(Feromonas?), con el tacto entras en conflictos(caricias) y con el gusto terminas en cama(besos), en fin el termino es el primer amor y la verdad debera ser inolvidable como el de tu historia. me agrada que leas y la buena lectura esta en la metodologia que se emplea para hacerlo.

Anónimo dijo...

Tu música robó mi atención...
saluditos^^

K209 dijo...

Ahhhh,qué final más triste, maldita sea, yo me esperaba otra cosa, es más, cualquier cosa menos que se acabara muriendo el chico T_T
Y eso que escribe Ann, tiene toda la razón, lo dicen los psicólogos, dicen que nosotros buscamos en la pareja a la persona que más se parezca a nuestro padre o madre, según seas chica o chico. Yo no sé si creerme esa cosa...pero este cuento fue maravilloso, aunque algo triste...Y yo también quiero ser astronauta y oye, siento haber sido así de borde ayer, y ah, a partir del día 5 ya no tendré más internet, digo el día 5 como máximo, puede ser incluso un poquito antes.
Otra vez disculpa mi mal carcáter en ocasiones, así soy T_T
Chaaaaaaaaaaaau.

Pixar dijo...

..El primer amor jamaz ze olvida....trizt final...
byee!

Gomita de Naranja dijo...

me he cansado de escribir comentarios que no se guardan una y otra vez... así que dejemos este de prueba, que seguro funciona.

.. Âtipik Fräulein.. dijo...

en la vidas tienes
el primer amor
el amor de tu vida
y la persona con quien te casas
(claro si quieres casarte)

no me esperaba el final....

Anónimo dijo...

“si todo lo que nace perece del mismo modo un momento se me va y no vuelve a pasar”

Enrique bunbury *.*

Me gusta leerlo (:

Dejame decirte que el final no resulto como pensaba xD, me lo imaginaba mas interesante.. pero ahi vas ps

:P

El primer amor no puede ser el peor, es el primero! todo es bonito, se tornara feo cuando se acabe xD

No hay mucho que escribir ps

u.u

Te quiero loquillo

^^

Mar dijo...

nooo, no puedo creer que teminara asi jaja..

en fin

igual estuvo lindo
y todo eso del mundo infantil
los bailes, los primeros besos...


a mi me gusto la borra del café :)
es muy lindo.


un beso.