De Tiempo a Tiempos (una chisna nadsat)

Mmmm…. Situado en una pequeña plaza, observando chicas pasar como loco. Siguiendo cada uno de los pasos y movimientos de la jóvenes niñas que se inician en la adolescencia, con sus cuerpos aun inocentes y sus mentes pequeñas llenas de irreverencia ignorancia. Yo con astucia, como lobo solitario. Me encuentro a distancia segura, viendo y observando que posible mente frágil puedo atacar y hacer victima de mi virtuosa labia y mis movimientos exóticos.
Camino a ritmos melódicos, me acerco a una jovencita, no más de 14 años tenia.

Yo: miren miren miren!!, no había observado tanta belleza en una joven como usted en mucho tiempo.
La niña, que tenia un aspecto de mujer a la ultima moda, solo reía con las palabras que mencionaba, este su amigo.
Yo: su caminar parece no tener lugar. Por que no me acompaña a ver unas cuantas cosas y nos dirigimos a tomar algo y después podremos pensar en cosas más acordes a la ocasión.

Nos dirigimos a un viejo café, que yo bien conocía. Aunque la joven pareciera que se encontraba extraviada. Le tuve que dar un poco de confianza: - no te preocupes este lugar es muy bueno-. Pedí por ambos pues sabía que la ella estaría indecisa ante tal desconcierto.

Entonces cual es tu nombre-pregunte-. Ahh! Juju –dejo escapar una risita y respondió- me llamo Zula. No había escuchado nombre más raro y parecía que mi elección había sido lo más acertada, al menos por ese día.

No se hizo esperar las reacciones animales de un ser sexuado como lo es su servidor. Ya que habíamos caminado, después de beber el café, a un viejo parque. Nos encontrábamos en penumbras, ya que esa noche era luna nueva, y nos habíamos tirado al pasto a disfrutar de los placeres de la juventud, ustedes saben “uno-dos”.

Una noche emocionante, pero algo sin chiste. No había reto que me impusiera mayor pensamiento. Es mas, jamás volví a ver aquella joven de ojos grandes. Un ultraje ante su persona, había cometido, pues yo sabia que los sentimientos no estaban dentro de mi, solo la simple sensación del rose y ver los gestos. Las palabras no servían, pues como todos sabemos, ante tales situaciones un gemido se entiende mejor.

Una, dos, tres, cuatro y hasta cinco en una semana. No había mayor reto en estas chamacas. Que tendría que hacer yo, donde tendría que buscar? Para poder hacer lujo de lo más sucio de mí persona.

Sin más pensarlo, ni prever la ocasión. Caminando por el gran lugar, de pasillos sin fin y llenos de colorido mercantil. Pude ver a lo lejos unas ropas exuberantes, un cabello relevante antes aquellas épocas, algo insólito por aquel lugar. Camine a prisa a darle alcance a aquella mujer. Mientras pensaba que frase tan encantadora diría, ya saben para dar la buena impresión y en 1..2..3.. no darle que pensar (jaja mi Alex eso te lo piratee a ti jaja).
Amigos míos, si hubieran estado en mi lugar y sus ojos fueran los míos, sabrían que esta mujer no era cualquiera, no era un sutil mente y sabrían que su sola mirada despedía una vibrante oscilación en todo el cuerpo. Tendría ella unos 17 años, pero un porte de señorita prestigio. Las palabras me fluyeron sin cesar y ella me miraba con asombro, rápido logre ganarle la confianza. Pensé que después de todo no era mayor reto a la astucia de su servidor. Ja ja ja, no pude haber estado mas equivocado, y pronto sabrán por que mis amigos.

Fuimos a un bar, algo pequeño, peor ella había decidido llevarme ahí. Pronto caí ebrio, peor aun con los ojos abiertos, es cuando la bese, unos labios tiernos de durazno. Jaja, me da harta risa ahora que veo aquello tan lejano. Ella no se opuso a nada, realmente parecía que me deseaba. Así que nos levantamos, fuimos a un cuarto tétrico, que se encontraba dentro del mismo bar. Ya se imaginaran lo que pretendíamos hacer, pero no fue cualquier cosa, ahora yo era el ultrajado, ella dirigía y yo me sentía como en jaula. Pero que bien se sentía, realmente bien. En éxtasis total y aun si haber probado un poco de aquello que siempre buscamos al principio de cada bocado. Amigos míos jamás probé aquello y ella se marcho dejándome tan agotado que me quede dormido.
Desperté un poco asustado, pues no recordaba al instante donde estaba, pero pronto recordé las sensaciones y todo eso. Salí del bar y entre muchedumbre me abrí paso. Salí a la puerta y pregunte al sujeto, con aspecto de gorila, si había visto a al mujer con la que había estado. Jaja prepárense amigos míos. El sujeto me vio con inferioridad o talvez con algo de burla y me señalo el cielo. Subí la mirada y brillante despampanaba el nombre de aquel bar: Transexual Bar. Amigos míos, los instintos más animales, solo se pueden saciar como animal.

Jaja parece tan lejano aquello, que me puedo reír con toda alegría. Pero desde aquel día, mmm…no soy el mismo, amigos.


He terminado de leer la novel de la “naranja mecánica” (y aunque me tarde), pasar a ser recomendación en la lista de libros que tengo al final de este blog. Pero pues se darán cuenta que (y si no pues ya les dije) después de cada novela que leo y me gusta (mucho) escribo algo similar a esto, no mas acorde a la temática del libro.